Estratégicamente ubicada al centro del continente y con una población de 7,9 millones de habitantes, la ciudad de Bogotá próximamente cambiará su skyline con la construcción de Atrio. Se trata de un desarrollo de uso mixto conformado por dos edificios: la torre norte contará con 48 niveles, 250 mil metros cuadrados y 204 metros de altura, a su vez, en la torre sur —de 62 niveles— se instalará un hotel de 210 habitaciones, oficinas, restaurantes y un observatorio a 268 metros de altura.

Al ser iniciativa de un grupo de empresas colombianas de amplia trayectoria en el sector industrial y de la construcción, esta obra pretende ser un símbolo arquitectónico y punta de lanza para que los futuros proyectos de renovación estén pensados para generar impactos positivos a nivel de desarrollo social y cultural.

Diseñada por la reconocida firma inglesa de arquitectura y urbanismo, Rogers Stirk Harbour + Partners, Atrio se convertirá en el edificio de mayor altura en aquella ciudad, asimismo, dos terceras partes de su área total se dispondrán para el disfrute de los bogotanos y como una atracción turística. Además de crear espacios contemporáneos de calidad global, su concepto busca rediseñar el skyline y hacer que los edificios existentes dialoguen entre sí, estimulando la convivencia en un entorno más abierto y público.

Con una joven y calificada fuerza laboral de más de 4 millones de personas, la capital colombiana garantiza la escalabilidad de cualquier operación, por lo cual Bancolombia aprobó la financiación del ciento por ciento de la torre norte, con un crédito de 350 mil millones de pesos colombianos, (122 millones de dólares). Se trata de la más grande cifra que esta entidad bancaria ha otorgado para el desarrollo de un proyecto inmobiliario en su país.

CREADOR DE ICONOS

Con su efectiva filosofía de lograr que la arquitectura pueda ser el detonante que acabe -o al menos disminuya- las diferencias sociales, Rogers Stirk Harbour + Partners (firma que también diseñó el nuevo corporativo BBVA en la Ciudad de México, en coautoría con Legorreta Arquitectos) cubrió de cristal ambas torres “para brindar un espectáculo único de colores tras el reflejo de los rayos de sol, que se proyectarán a lo largo del día”, dijo el arquitecto Giancarlo Mazzanti, miembro de la firma inglesa y especialista en diseño urbano  sostenible, quien velará por desarrollar la propuesta de Sir. Richard Rogers bajo los estándares, costos y necesidades de Bogotá.

La construcción de la primera fase concluirá en 2019 y contará con la certificación  LEED de edificios sostenibles, una garantía desarrollada por el US Green Building Council.